Algunos signos de detección temprana en función del desarrollo esperado en los bebés hasta los dos años y que pueden suponer un posible TEA son:
- 3 Meses
-Dificultades en alimentación o sueño.
-Sin sonrisa social.
-No se acomoda al ser acogido en brazos. (Se pone flojo o tenso).
-Evita el contacto ocular.
-Irritabilidad incluso al ser atendido.
- 6 Meses
-Le cuesta orientarse frente a los sonidos.
-No surgen conductas de imitación de gestos o sonidos.
-Escasa o nula interacción con los padres.
-No hay vocalización para interactuar.
-Produce gritos sin intención comunicativa o sin significado.
-No existe angustia ante los extraños.
-Problemas en la aceptación de alimentos, texturas y/o sabores.
- 1 Año
-Mucha inquietud motora o impulsividad.
-Dificultades para comer algunos alimentos, percibir ciertas texturas o incluso masticar.
-Aparecen las conductas estereotipadas (balanceos, movimientos repetitivos, aleteos, etc)
-No hay gestos comunicativos. (Balbuceo, señalar, saludar, etc)
-Exploración de objetos nula o limitada.
- 2 Años
-Adherencia a rutinas y conductas repetidas y se producen rabietas si se cambian.
-Tendencia al aislamiento y poco interés por conocer el entorno.
-Avances y/o retrocesos en su lenguaje, desarrollo fuera de lo normal.
-Uso obsesivo de algunos elementos o jueguetes.
-Desinterés por interactuar o jugar con otros.
-Temores intensos y reacciones exageradas.